Desde SECyT Rosario queremos analizar brevemente este año de experimento  anarcocapitalista que llevó a un cambio radical en la sociedad argentina en cuanto a la concepción política y económica de la misma.

El 10 de diciembre de 2023, hace un año, asumió la presidencia de la Nación Javier Milei  que, como medida central de su gobierno, proponía un ajuste, pero no un ajuste tradicional: nombraba una y otra vez que iba a ser distinto porque el ajuste no lo iba a pagar la gente, lo iba va a pagar la casta. La primera parte de su promesa se llevó a cabo: el ajuste, efectivamente, se realizó. La segunda, no: el ajuste lo pagó la sociedad. Durante todo el año, desafió a la clase política, destrató a los gobernadores y los obligó a renunciar a la lógica tradicional de negociación, rompió todos los manuales y los desorientó. Fue látigo y látigo, a espaldas de la Constitución Nacional.

Después de promulgación de la ley Bases, impuso sus propias reglas y desplego su estrategia política rompiendo bloques parlamentarios, tejiendo acuerdos y consolidó una minoría intensa con capacidad de bloqueo de cualquier iniciativa opositora. Liberó precios de medicamentos, prepagas, alimentos y combustibles, mientras que no se tocaban los salarios.

Durante todo el año hubo medidas que atacaron a docentes, a niños que eran atendidos en comedores sociales, a jubilados de todo nivel, a obreros de la construcción por el párate absoluto de la obra pública, a discapacitados, a médicos que trabajan en hospitales de la Nación, a habitantes de villas miserias donde se realizaban pequeñas obras que fueron abandonadas y la lista sigue. Lamentablemente, el principal ajuste, se aplicó sobre la masa de jubilados. Despidos masivos, cierre de Pymes, cierre de empresas, y la lista triste y lamentable, sigue. Las consecuencias de esas medidas son feroces: el consumo aún está 20 por ciento abajo que el año anterior; la pobreza ha subido más de diez puntos donde hay un millón de niños indigentes más (que no alcanzan a comer lo necesario) comparado con el momento de la asunción de Milei.

Sin estructura política propia, acumuló más Decretos de Necesidad y Urgencia que leyes aprobadas por el Congreso. El decreto 70/2023 fue fundacional para los libertarios, sancionó la “Ley Bases” y en consonancia con esto, fue por todo en detrimento de 2 empresas claves para el Estado: Aerolíneas Argentinas y el Correo Argentino. Aludiendo perdidas, levantó la bandera de “remate” de estas dos empresas y en contra del patrimonio nacional.

Pero luego de estos doce meses, según todas las encuestas, Milei aparece como el líder indiscutible de la Argentina y se proyecta como un referente político internacional. Entendemos que el ajuste de gastos y la caída de la inflación, explican por qué un sector enorme de la sociedad sigue creyéndole acerca de lo que sucederá en el futuro: durante mucho tiempo se habló de la brecha “dólar oficial-dólar blue”, y la brecha casi desapareció; por mucho tiempo se habló de la inflación, y la inflación bajó; no se podía dejar de pensar en un Riesgo País por las nubes y el Riesgo País cayó rápidamente, estas son las demostraciones que él tiene para pedir paciencia a una sociedad cuyo consumo cayó cerca del 20%.

Más allá de lo anteriormente descripto, consideramos a la “insatisfacción democrática” como gran causante del apoyo a estas políticas, donde ese relato con ideas esotéricas de las fuerzas del cielo, ayudado por el poder económico hegemónico, los apoyos del neoliberalismo, de las derechas internaciones y los medios de comunicación concentrados junto al poder judicial, hicieron que gran parte de la sociedad desesperanzada en una clase política que no hace varios años no le da respuestas, lo apoye y hacen que lo sigan  apoyando.

Es por eso que, desde nuestro lugar, consideramos la necesidad de un fuerte debate y posicionamiento claro y firme para plantear nuestros proyectos, nuestras ideas e instrumentarlas en el futuro teniendo como base de un programa político y un proyecto de país que le mejore la vida a los trabajadores y a las trabajadoras. Desde el 10 de diciembre de 2023, dimos la pelea en la calle, donde se debe estar. Pasamos un año con cesantías, con apertura de retiros voluntarios, sin aumento de salarios y, aun así, siempre dijeron presente ante cada llamado de nuestro Sindicato. Y ahí es donde se da la lucha del día a día, esa es la “batalla cultural” que hay que ganar: estar al lado del otro y la otra y no dejarse doblegar, hablar con la gente, generar conciencia, ganando los territorios, buscando siempre la unidad de concepción para la unidad de acción como nos enseñó nuestro cuadro político más importante, por eso breguemos por esa unidad nacional con el proyecto como base, con ustedes como los pilares de la lucha y con los dirigentes a la cabeza.

No dejemos de luchar por una Argentina mejor que, como dice nuestra conductora, Cristina Fernández de Kirchner,

SIEMPRE SALE EL SOL.
NO NOS HAN VENCIDO

 

Fuente: Di Bártolo Pablo