Las políticas de ajuste, precarización y hambre del Gobierno Nacional preocupan a todos los sectores de la población. Los trabajadores y trabajadoras del Estado afrontan un nuevo año con desazón e incertidumbre.

El Secretario General del Sindicato, Walter Palombi expresó su preocupación respecto al presente y al futuro: “la verdad que es una situación compleja, una situación impensada, que estemos hablando de estas cosas con la situación que está pasando el trabajador, la trabajadora, las empresas. Para nosotros la verdad que estamos entrando en un momento tenso, porque desde el mes de octubre que no tenemos aumento salarial. Hemos perdido casi el 40% del salario y se nos hace muy difícil recuperarlo. El 7 y el 8 de marzo tenemos un congreso en Villa María con temas centrales como el tema salarial y obviamente el de la empresa porque ya no se sostiene más”.  

Con la motosierra, la actual administración lleva adelante la reducción y desarticulación del Estado y de sus funciones, por ejemplo, la eliminación de las obras públicas y la precarización de servicios como los de salud y educación, entre otros. El Presidente ha declarado que el Estado es una organización criminal y que es necesario recortarlo drásticamente. No se propone hacer un Estado más eficiente: lo que quiere es llevarlo a su mínima expresión. En su visión, para que el mercado funcione en plenitud es necesario que el Estado tienda a desaparecer. Otro de los mecanismos que utiliza la gestión de Milei, se basa en la licuadora, que consiste en licuar los ingresos y los ahorros de la ciudadanía.

Al respecto, Palombi, aseguró: “hoy en día estamos ganando menos que lo que ganábamos en noviembre del 2023. ¿Por qué digo esto? Porque en el 2023 teníamos trabajo y teníamos horas extras, entonces el compañero ganaba un plus. Hoy está ganando menos de lo que ganaba. Horas extras no hay, el laburo es cada vez menos, entonces eso hace que la situación sea trágica. Todo tiene un límite, nos están ninguneando, nos están llevando para un camino, un callejón sin salida, y obviamente tenemos que tener la respuesta que corresponde para situaciones como esta”. 

El dirigente, además, destacó la importancia de articular un plan de lucha. “Rosario ha sido siempre protagonista de la resistencia, lo hemos sido en la noventa, lo hemos sido en los dos mil, lo hemos sido con el gobierno de Macri y hemos sido muy críticos del Gobierno de Alberto Fernández. La responsabilidad como dirigentes gremiales es empezar con un plan de lucha que no solamente tiene que pasar por el paro, movilización, un montón de cuestiones que se pueden hacer para ver si empezamos a mover el avispero, para empezar a torcer el brazo este Gobierno, sentenció.